Alimentarte de manera saludable puede hacer una gran diferencia en cómo te ves y cómo te sientes. Es muy cierto que todo lo que pasa en tu cuerpo se refleja en tu piel, no por nada es tan famosa la frase “eres lo que comes”.
La alimentación juega un papel muy importante en la salud de tu piel, ya que es el motor que activa las funciones corporales y ayuda a que tus sistemas y órganos trabajen al cien.
Como personas preocupadas por la salud de nuestra piel, todo el tiempo buscamos alternativas para llevar una dieta sana y variada que al mismo tiempo nos ayude a nutrir la piel y a tener una buena salud. Es aquí donde nos encontramos con la nutrición funcional, una tendencia que se basa en alimentos que tienen múltiples beneficios en nuestra salud.
Los alimentos funcionales son aquellos que además de aportar nutrientes, ofrecen beneficios para tu piel y cuerpo, y proporcionan un mejor estado de salud y bienestar.
De acuerdo con la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética, estos alimentos ejercen un papel preventivo, ya que reducen los factores de riesgo que provocan la aparición de enfermedades en el cuerpo.
Una característica muy especial de los alimentos funcionales es que son ricos en:
De hecho, los alimentos funcionales son mucho más comunes de lo que piensas, y es muy probable que tengas varios de ellos en tu cocina y los consumas de manera habitual.
Cualquier persona puede incluir alimentos funcionales en su dieta: desde adolescentes y hasta adultos y personas de la tercera edad. Al tener grandes propiedades nutritivas, este tipo de alimentos pueden incluirse en la dieta de niños y mujeres embarazadas.
De hecho, el interés por llevar un estilo de vida saludable y reducir el riesgo de contraer enfermedades ha provocado que cada vez más personas incluyan alimentos funcionales en su dieta habitual.
Y aunque todas las personas tienen distintas necesidades nutricionales (de acuerdo con la edad, sexo y actividad física) se ha comprobado que los alimentos funcionales garantizan la ingesta de nutrientes recomendada por los especialistas en nutrición.
Los alimentos funcionales forman parte de una dieta sana y equilibrada, por lo que puedes consumirlos a diario y en porciones similares al resto de tus alimentos habituales. Es momento de incluir estos alimentos para una piel saludable y nutrida, esto hará que te sientas bien por dentro y por fuera.
1. Aguacate
¿Qué aporta? El aguacate es uno de los frutos con mayor concentración de vitaminas, minerales y ácidos grasos.
¿Cómo nutre la piel?: Brinda luminosidad e hidratación, además, tiene aceites naturales que ayudan a reducir el envejecimiento prematuro de la piel.
2. Avena
¿Qué aporta? La avena es uno de los alimentos más ricos en fibras, vitaminas y minerales. Tiene altos niveles de antioxidantes, vitamina E y aporta energía al cuerpo.
¿Cómo nutre la piel? Actúa como un humectante natural, ya que penetra profundamente en la piel y le ofrece la humedad que tanto necesita. Además, ayuda a equilibrar el pH de la piel, y con ello la mantiene saludable.
3. Omega 3
¿Qué aporta? Agua y grasas necesarias para tu cuerpo. Los pescados azules, frutos secos como almendra y nueces, y semillas como chía y linaza son alimentos ricos en Omega 3.
¿Cómo nutre la piel? El consumo de ácidos grasos como el Omega 3 ayuda a que tu piel tenga un aspecto más joven y terso. También funciona como antiinflamatorio y ayuda a hidratar la piel
4. Frutos rojos
¿Qué aportan? Los frutos rojos como arándanos, frambuesas, fresas y moras están cargados con antioxidantes que retrasan el envejecimiento prematuro de la piel. También son ricos en vitamina C, el principal estimulante para la producción de colágeno.
¿Cómo nutren la piel? Su gran cantidad de vitamina C ayuda a tener una piel con aspecto saludable.
5. Yogurt
¿Qué aporta? Además de ser un gran hidratante natural, este producto es alto en proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales y grasas saludables. También contiene ácido láctico, un elemento que brinda luminosidad y mejora la textura de la piel.
¿Cómo nutre la piel? Al ser un antioxidante natural, favorece la elasticidad de la piel y estimula la producción de colágeno, lo que puede mejorar su aspecto.
Hábitos para tener una piel saludable
Además de incluir alimentos funcionales a tu dieta, es necesario ponerle mucha atención a tu cuerpo, para darle todo lo que necesita.
Una de las claves para nutrir tu piel y sentirte bien por dentro y por fuera es llevar una alimentación saludable, practicar ejercicio, dormir lo suficiente y crear hábitos saludables para tu día a día.
A continuación te compartimos algunos consejos de alimentación para tener una piel saludable. Recuerda que si tu piel se nutre, todo se nutre.
•Bebe suficiente agua
Tal vez lo sabes de memoria, pero nunca está de más recordarte que el agua es vida y es necesaria para el buen funcionamiento de tu cuerpo. Lo mejor para tu salud es beber entre 6 y 8 vasos de agua al día para disfrutar los beneficios de una piel hidratada.
•Cambia tu forma de cocinar
Cocinar al vapor o a la parrilla puede hacer mucha diferencia en tus comidas. Apuesta por los platos al horno o de cocción lenta y con poco aceite para mantener las propiedades de tus alimentos. Te aseguramos que estos pequeños cambios van a tener resultados visibles en la salud de tu piel.
•Equilibra tus comidas
Un plato bien equilibrado es aquel que incluye los principales grupos alimenticios en una misma comida: vegetales, proteínas y carbohidratos. Todos aportan beneficios a la salud de tu piel, respeta las porciones y recuerda que seguir una dieta sana y variada es esencial para una piel hermosa y saludable.
•Modera tu consumo de azúcares
El azúcar no es dañino siempre y cuando lo consumas en cantidades moderadas. Claro, es una gran fuente de energía, pero su consumo excesivo incrementa el riesgo de problemas cardiovasculares y de desarrollar resistencia a la insulina.
•Evita la comida frita y ultraprocesada
Los alimentos fritos y ultraprocesados pueden ser muy tentadores, ya que su preparación es rápida y sencilla, pero lo mejor es evitarlos ya que tienen un alto contenido de grasas saturadas que contribuyen al aumento de colesterol. También es bueno que aprendas a leer las etiquetas de los productos que consumes para que estés al tanto de todo lo que llevas a tu cuerpo.
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