4. Relajantes
Los aromas tradicionales asociados con la relajación son herbales o maderosos, como la lavanda y el jazmín, sin embargo, frutos como la manzana verde también han demostrado tener el poder de relajar determinadas partes del cerebro con su suave aroma. Esta fragancia tiene, además, la ventaja de sanar condiciones como la migraña y la fatiga crónica, por lo cual es ideal para quemar en un pebetero en tu habitación después de un largo día de trabajo durante tu rutina de relajación. Disfrútala al máximo durante un baño caliente o junto con una taza de té para terminar el día en una sutil tranquilidad.