Rutinas para conservar tu piel suave, radiante y humectada
• Relaja tu piel con un masaje nocturno. En tu rutina de aseo nocturno, practica un poco de relajación con respiración profunda y masajes gentiles en el rostro, el cuello, brazos y piernas. Una buena rutina de limpieza nocturna le dará el descanso necesario a la piel y la ayudará a renovarse y desintoxicarse de los factores externos que la afectan todos los días.
• Aprovecha tus horas de sueño. Uno de los mejores aliados para el cuidado de tu piel es dormir. Mientras duermes, tus células se regeneran y tu piel aprovecha para recuperarse de los agentes externos. Deja ir la tensión del día y aprovecha este momento de tranquilidad y relajación, ¡tu piel te lo agradecerá inmensamente!
• Disfruta los beneficios de una experiencia natural en el baño. Procura ducharte con agua tibia, no caliente, e incorporar jabones que ayudan a mantener la humectación natural de tu piel, como Palmolive® Naturals Sensación Humectante Aloe y Oliva.
• Exfolia tu piel. La exfoliación es importante, tanto para el rostro como el cuerpo, para mejorar la apariencia de la piel, mantener su hidratación y elasticidad. Exfolia con movimientos circulares, de manera ascendente, una vez a la semana o, bien, cada quince días. Utiliza exfoliantes con ingredientes naturales y que sean nutritivos para la piel, como la miel, el azúcar o la avena.
• Come alimentos ricos en vitamina A. Sustituye el café por el té verde e integra salmón, aguacate, aceite de oliva y vegetales como zanahorias, calabaza, brócoli y hortalizas de hoja verde como espinaca, quelites y kale. Estos alimentos tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, por lo que aumentarán la elasticidad de tu piel y la protegerán de los daños del sol.
• Incorpora una crema con retinoides en tu cuidado de la piel. Los retinoides son derivados de la vitamina A, la cual tiene efectos antienvejecimiento pues posee la habilidad de aumentar la producción de colágeno y ayuda a la regeneración celular.