Los beneficios de la hidratación y la humectación
La respuesta es simple: una piel hidratada es más flexible, elástica y suave, sin tener en cuenta que una piel así tiende a envejecer más lento. Además de los beneficios visibles, al tener una piel sana mejorará tu confianza y seguridad en ti misma y lo proyectarás hacia quienes te rodean.
Lo mejor para evitar la deshidratación es tomar suficiente agua en el día; empieza con 2 litros y poco a poco notarás el impacto positivo de esta rutina. Además, existen cremas y productos hidratantes, hechos con ingredientes como el ácido hialurónico y la glicerina, que absorben el agua del ambiente y que te ayudarán a hidratar tu piel.
Por otra parte, los productos humectantes previenen que se pierda la humedad de tu piel, ya que crean una capa protectora en la piel que evita la pérdida de agua y te hacen lucir una piel más suave.
Es necesario que en tus rutinas de belleza conozcas los productos que estás utilizando y aproveches los ingredientes naturales que nos ofrece la naturaleza para el cuidado de tu piel.