• Báñate con agua tibia
Una ducha con agua demasiado caliente puede afectar la barrera cutánea y deshidratar la piel. Lo ideal es bañar se con agua templada sin sobrepasar la temperatura corporal promedio, es decir 37 grados.
Para una mejor experiencia de baño, cuida tu piel con Palmolive®Naturals Humectación Refrescante* Sandía & Lychee, un jabón inspirado en la naturaleza que ayuda a mantener la humectación natural de la piel. 
• Identifica tu tipo de piel
La Academia Estadounidense de Dermatología clasifica a la piel en cinco grupos: seca, mixta, grasa, sensible y normal. Si bien, todos los tipos de piel tienen características y requerimientos específicos, comparten una misma necesidad: hidratación y humectación diaria.  
Si no estás segura de tu tipo de piel, puedes visitar a un dermatólogo para aclarar todas tus dudas y así lograr un mejor cuidado.
• Come alimentos con alto contenido en agua
El consumo de líquidos es indispensable para mantener tu cuerpo hidratado, pero además de los dos litros de agua que se recomiendan al día, hay otras maneras de aportar agua a la piel. Una de ellas a través de alimentos ricos en agua, como frutas y verduras. 
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más del 90% de la composición de las frutas y hortalizas es agua. Razón suficiente para aumentar su consumo diario.
• Exfolia regularmente tu piel
La exfoliación es un proceso muy importante porque ayuda a eliminar las células muertas que se acumulan en la piel. Al quitar estas impurezas, la piel queda más limpia y suave al tacto.
Además, la exfoliación también ayuda a que tu piel absorba, mucho más fácil, cualquier hidratante o humectante que apliques sobre ella. 
• Aplica protector solar
Tal vez lo sabes de memoria, pero nunca está de más repetirlo: es necesario usar protector solar todos los días. No importa si es un día nublado, con poco sol o si te vas a quedar en casa, el protector es un imprescindible en toda rutina de cuidado.
Además de proteger la piel contra los rayos UVA y UVB, los protectores solares también tienen la capacidad de mantener la piel hidratada por mucho más tiempo.
• Usa un humidificador
Cuando los niveles de humedad descienden en el ambiente (sobre todo en espacios cerrados), la piel se tensa y tiende a resecarse. Para evitar que esto afecte a tu piel, se recomienda el uso de un humidificador, un dispositivo cuya función es agregar humedad al aire. 
Los humidificadores son herramientas que controlan los niveles de agua en el ambiente mediante suaves emisiones de vapor, ayudando a que la piel se mantenga hidratada. 
A medida que apliques estos consejos en tu vida diaria e integres mascarillas hidratantes a tu rutina, notarás los cambios en tu piel. Recuerda que una piel hidratada es una piel sana. Te recomendamos también revisar consejos para la nutrición de la piel, estos tips te ayudarán a cuidarla naturalmente.
Nutre y cuida tu piel y la de tu familia con Palmolive® Naturals y descubre la sensación renovadora de sus deliciosas fragancias. 
* Con ingredientes humectantes.